jueves, 21 de febrero de 2013

Las tres apuestas ligeras, una excelente táctica para ganar en poker

El experto de poker de Betfair Matthew Pitt nos describe una de las estrategias que puede hacer que multipliques tus botes.


Una de las afirmaciones que con más frecuencia escucharás en el mundo del poker es que la agresividad es una de las claves para convertirse en un jugador de ganador. Esto parece ser algo lógico, ya que no hay forma de ganar un bote pasando o tirándote de una mano, ¿verdad? Una de las áreas en las que puedes aumentar tu agresividad es en el preflop. Si lo haces, verás cómo tus beneficios empiezan a crecer.

La forma más sencilla de aumentar tu agresividad preflop es nunca ceñirte a poner simplemente la ciega grande. En este artículo no vamos a tratar esta pésima estrategia de principiante, lo único que voy a hacer, y voy a hacerlo en letras grandes y en negrita, es deciros "¡NO LO HAGÁIS!" ¿Os ha quedado claro? Vale, sigamos pues.

La siguiente forma de empezar a convertirte en un jugador molesto para el resto de jugadores de la mesa, aumentando así tu agresividad y de esta forma tus ingresos, es adoptar la táctica de las tres apuestas ligeras. Para aquellos que no sepáis en qué consiste, la táctica de tres apuestas es también conocida como de resubidas. El Jugador A abre con una subida y cuando llega el turno del Jugador B este sube también. La subida del Jugador B supone la adopción de la táctica de tres apuestas. ¿Me seguís? Vale, continuemos.

Uno de los motivos por los que esta táctica de tres apuestas es tan potente es porque tiene como finalidad hacer gala de una posición de fuerza. Al subir la subida de un jugador le estás diciendo a tus contrarios no solo que tienes una mano lo suficientemente potente como para jugar contra la subida de tu contrario, sino que tienes una mano tan fuerte que te permite incluso subir el listón de la apuesta. Esta táctica descuadra y sorprende a los jugadores que todavía no han hablado, y también al jugador que subió inicialmente, por lo que en muchas ocasiones verás que te haces con el bote antes de que se muestre el flop.

Lo más atractivo de las tres apuestas ligeras es que los jugadores tendrán la tentación de ver tu apuesta y enfrentarse a ti con una frecuencia más alta. La mayoría de jugadores, y especialmente aquellos que suelen jugar con cantidades bajas, creen que al ver tu táctica de tres apuestas (la mayoría de veces fuera de posición) están articulando la defensa correcta, pero lo cierto es que no podrían estar más equivocados. Los jugadores débiles comenzarán a abrir subiendo, verán tus tres apuestas y después pasarán o se tirarán tras la mayoría de flops cuando sigas haciendo gala de tu fuerza por medio de una apuesta de continuación. No hace falta ser un genio para ver lo atractiva que resulta esta situación.

Algunos jugadores, de hecho, optarán por seguirte el rollo y volverán a subir tu apuesta, pero como norma general no hay demasiados jugadores (siempre hablando en mesas más bajas) capaces de resubir tus tres apuestas con un farol, así que si alguien lo hace está claro que se trata de un fish con una mano buena de verdad, con lo que te facilita mucho la toma de decisiones, ya que está claro que la mano de tu oponente estará dentro de un pequeño abanico de posibilidades.

Si eres novato en el mundo de las tres apuestas, te recomendamos que empieces en este mundo cuando tengas manos buenas, para después ir ampliando la variedad de manos con la que adoptas esta táctica en función de la forma de jugar de tus contrarios. A medida que se desarrolle la partida tú mismo serás capaz de ver cuáles son las situaciones perfectas para adoptar la táctica de las tres apuestas, con lo que se te abrirá una increíble variedad de posibilidades, con oportunidades de ganar más botes y más dinero. De hecho, el poker consiste en esto, ¿no?

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